Cuando se trata de aprender una lengua extranjera, hay muchas rutas posibles entre las que elegir, y es importante no hacerse un lío entre ellas. Y aquí llega la eterna pregunta: ¿profesor o coach? Para saber de qué estamos hablando aquí cuando hablamos de un coach de inglés, hoy vamos a entrar en profundidad en este tema.
¿Empezamos?
¿Qué es un coach de inglés?
Si has llegado hasta aquí, seguramente te estés preguntando cuál es la diferencia entre un profesor y un coach de inglés cuando el resultado es esencialmente el mismo: aprender inglés.
Pero resulta que sí que hay diferencias, y de hecho son diferencias importantes.
Para saber si prefieres o necesitas uno u otro, es importante empezar por saber qué tipo de aprendizaje te va mejor. Por ejemplo, ¿eres de estudiar teoría hasta que te entre, o prefieres ir aprendiendo mientras practicas? ¿Necesitas un aprendizaje dinámico? ¿Qué necesitas aprender específicamente? ¿Eres de seguir el ritmo, o de marcarlo? O, incluso, ¿sabes exactamente qué necesitas para aprender?
Te dejo un minuto para que respondas estas preguntas antes de seguir, porque esas respuestas te van a servir dentro de un momento. Apúntate las respuestas si quieres.
¿Ya? Seguimos.
En esta sección te explico qué es un coach de inglés, pero te lo puedo contar de otra forma más de a pie: un coach de inglés, más que un profesor, es un compañero que te guía y te aconseja desde su experiencia para que mejores en un aspecto de tu vida. De ahí que haya distintos tipos de coach. En nuestro caso, se trata de una persona bilingüe experta que te orienta en el aprendizaje del inglés para darte ese impulso en donde lo necesites, te da herramientas para enfrentarte a nuevas situaciones y será también tu auxiliar de conversación. Todo en uno.
¿Por qué son diferentes un coach de inglés y un profe de inglés?
Si tuviera que hacer un resumen, podría decirte que no es tanto una cuestión de resultados, sino de enfoques.
Un profesor suele tener un método más general que cubre, de básico a avanzado, todo lo necesario para conocer el idioma. Sin embargo, un coach de inglés se enfoca en solidificar lo que cada persona necesita para mejorar su inglés, habitualmente dentro un ámbito específico. Pero esto no es todo.
Ambos métodos, a largo plazo, tienen un resultado similar. La diferencia radica en saber con cuál vas a ser más constante, y cuál se adapta mejor a tu modo de aprender. ¿Te acuerdas de las preguntas de antes? Ahora es cuando toca usarlas.
✔ Aprendizaje activo vs. Pasivo
Es cierto que, dependiendo del profesor, sus clases pueden ser más o menos prácticas o incluir clases de conversación. Sin embargo, antes o después hay un componente de enseñanza en el que el profesor lleva la batuta y el alumno escucha.
Cuando se trata de un coach, las sesiones son totalmente activas por ambas partes, ya que se basa en conversaciones reales. Si es necesario repasar algo de gramática, se hace guiando al cliente dentro de la misma sesión sin entrar necesariamente en libros, esquemas o reglas. De este modo, la manera en la que se asimilan los conceptos depende de la práctica.
✔ Práctico vs. Teórico
Muy ligado con el punto anterior. Cuando se toman clases de inglés al uso, siempre va a haber una carga teórica que aprender. Esto puede resultar impráctico en el caso de que tengas un tiempo de estudio limitado, especialmente cuando los conceptos empiezan a apilarse.
Un coach de inglés te ofrece todo el contenido desde un enfoque práctico y relacionado con tu campo de interés. De esta manera, las mismas conversaciones de cada sesión harán más sencillo que fijes conceptos, ya que los aprenderás ligados a frases que utilizarás a menudo.
✔ Personalizado vs. Estándar
Los profesores, especialmente si se trata de profesores particulares, pueden adaptarse a las necesidades de su alumno y aplicar diferentes métodos de enseñanza, pero el currículum no cambia: los contenidos son los que son, y abarcan temas mucho más amplios. En ese sentido, es difícil asegurar la adaptación necesaria para cada alumno.
Con un coach de inglés, puedes elegir sobre qué necesitas trabajar. A partir de ello, tu coach desarrollará un itinerario específico para ti y tus necesidades, y lo aplicará siempre a tu ritmo. Y si tus necesidades cambian o el plan no funciona, tu coach puede ir reajustando a medida que pasan las sesiones para que no sientas que pierdes el tiempo.
✔ Mayor valor en menos tiempo
Por las características que tiene la enseñanza de inglés con un método más tradicional, los resultados suelen tardar más en verse cuando se trabaja con un profesor. Esto se debe a que asimilar los conceptos puede requerir un periodo que depende de cada persona, y también hay que tratar de no olvidarlos cuando se pasa al siguiente.
La ventaja de un coach es que se practica sobre un área más delimitada cada vez, por lo que hay tiempo para retener todo lo que se aprende. Además, son siempre contenidos de tu interés, por lo que podrás practicarlas más a menudo en situaciones reales.
Entonces, ¿cuál es mejor?
Puede que pienses que ésta es una pregunta trampa. Y lo es; ya te imaginarás que ninguna opción es mejor que la otra, sino que depende de lo que necesitas y de la manera en la que aprendas mejor.
Si llevas leyendo desde el principio, ya te harás una idea de qué puedes necesitar tú para mejorar tu inglés al comparar más detenidamente lo que te ofrece cada opción. Esto significa que, si necesitas aprender inglés, ya estás un poquito más cerca de conseguir tu objetivo. Al fin y al cabo, saber el camino es (casi) lo más importante.
Pero, ¿qué me dirías si te dijera que ambas opciones son compatibles?
El valor añadido de tener un coach de inglés
Sí, cuando tienes un horario apretado, no es fácil dedicarle a los idiomas tanto tiempo como te gustaría. Pero si tienes una hora libre a la semana, tener un coach de inglés te ofrece un valor añadido a la hora de perfeccionar tu inglés, tengas ya o no un profesor.
Personalmente, creo que la ventaja principal de tener un coach de inglés es la cercanía, y el buen ambiente que esta crea. En mi experiencia, es el ingrediente que potencia las dinámicas y fomenta la mejora constante, pero sin estrés ni necesidad de ir a una velocidad que no sea la tuya. Tener a alguien dispuesto a hablar de lo que tú quieras y que a la vez te ayude a mejorar es sin duda una herramienta de crecimiento inestimable.
Encontrar a un coach de inglés
Si te has decidido a dar el paso, ahora sólo te queda encontrar al coach que encaje contigo y con tus necesidades, ya que no todos se especializan en lo mismo. Asegúrate de encontrar una persona con la que conectes y que se preocupe por conocer tus intereses. De esto depende, en gran parte, que vuestra dinámica funcione.
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Y hasta aquí la publicación de hoy. ¡Nos vemos en julio!
