La entrevista de trabajo es un momento crucial en los procesos de selección, y es importante estar bien preparado. En el blog de hoy, te dejo las cinco claves que te ayudarán a manejar estas situaciones con más facilidad.
Los procesos de selección en inglés
Antes de meternos de lleno en el asunto de las entrevistas, hay algo que tengo que contarte. Los procesos de selección para muchas compañías han cambiado en los últimos años, y ahora pueden ser más largos y exigentes que antes.
Por ejemplo, es cada vez más común que los candidatos tengan que entregar una carta de motivación cuando se postulan para un trabajo nuevo. En esta, es necesario explicar qué nos ha llevado a solicitar este empleo, nuestras motivaciones y nuestras intenciones en la empresa. Todo esto con un lenguaje sencillo, pero claro, una ortografía cuidada y demostrando un conocimiento de la empresa y del cargo al que se pretende acceder.
Después, algunas empresas solicitan a sus candidatos que realicen algunas pruebas de selección para evaluar si el candidato se ajusta a lo que la empresa busca. Aquí es posible encontrar pruebas de inglés, pero también de conocimientos, de dinámicas de grupo y psicotécnicas.
Si has pasado estas pruebas, es entonces cuando accederás a la entrevista de trabajo, que normalmente será el último paso para decidir si van a contar contigo o no. Y, como ya sabes, esta entraña sus propios misterios.
(Y si quieres que te cuente más de los otros procesos de selección en otra entrada de blog, ¡déjame un comentario!)
La entrevista de trabajo de inglés
La entrevista de trabajo ya es, de por sí, un momento bastante estresante para muchos candidatos. Si además es en inglés, puede que entres en pánico solo de pensarlo. Pero tranqui, que estamos para eso.
En la entrevista de trabajo se va a evaluar si encajas o no con el grupo, tu actitud y tus objetivos. De ahí que sea tan importante poder expresar con claridad y con soltura todo lo que tengas que decir, ya que los reclutadores van a valorar positivamente tanto tu habilidad en inglés como lo que les cuentes.
Por esto, es importante que dejes menos cosas al azar cuanto más ambicioso sea el puesto al que aspiras. Los nervios siempre van a estar ahí, pero si sientes que te has preparado bien, no tendrás nada que temer e irradiarás confianza. Algo que la persona frente a ti va a captar en seguida, y que va a jugar a tu favor.
Entonces, ¿cómo abordar el asunto de la entrevista en inglés? Correcto: con una buena preparación.
Las cinco claves para una buena entrevista en inglés
Puede parecer que una entrevista de trabajo es algo que te tiene que salir de dentro, y que no hay mucho que puedas hacer para mejorar tus posibilidades. Pero, te lo creas o no, hay muchas estrategias que puedes seguir para exprimir al máximo todo tu potencial y deslumbrar a tu reclutador.
Aunque es cierto que uno es como es, la manera en la que afrontas la entrevista puede cambiar drásticamente tu manera de comportarte. Una persona tímida, por ejemplo, podrá hablar con más confianza de todo lo que puede ofrecerle a la empresa. Alguien que normalmente habla sin filtro puede enfocarse en lo que realmente importa para causar un mayor impacto.
Todo gracias a tener una buena preparación.
Aquí te dejo los consejos que considero más importantes para prepararse una entrevista de trabajo en inglés y salir por la puerta con la cabeza bien alta.
▶ CLAVE 1. Preparación
Estoy segura de que esto no sorprende a nadie, pero siempre es bueno recordarlo. Tus reclutadores buscan a alguien competente que demuestre querer el puesto; una de las maneras de hacerles ver que tú eres esa persona es investigando acerca de la empresa y el cargo a los que te estás postulando.
Tu primer paso será recopilar toda esta información en inglés. Asegúrate de enfocarte en lo que sea relevante; así evitarás irte por las ramas en la entrevista y evitas tener que memorizar demasiado. Este contenido va a variar de persona en persona; este es un ejemplo de algunas cosas que buscar:
- Información general de la empresa.
- Hitos o logros de la empresa que atañen al cargo que quieres.
- Qué se espera de ti en el puesto de trabajo y cómo vas a afrontarlo.
- Tus aptitudes y cómo pueden ayudar a la empresa.
- Tus experiencias anteriores y cómo te han ayudado.
- Preguntas que te interesa hacerle a los reclutadores.
- Terminología específica del sector y del cargo al que aspiras en inglés.
Una vez hayas recopilado toda esta información y la tengas bien organizada, pasamos a la siguiente fase.
▶ CLAVE 2. Revisión
En muchos aspectos, la entrevista de trabajo se parece mucho a un examen. Uno en el que no te van a poner una nota, sino que te lo juegas todo a cara o cruz; dentro o no.
Por eso, si quieres mejorar tus posibilidades de éxito, tienes que revisar toda la información que has recopilado y asegurarte de que conoces bien la empresa y cómo encajas en ella. A fin de cuentas, tienes que convencerles de ello en un idioma que no es el tuyo.
Tienes hasta el día de la entrevista para hacer tuyo todo ese material que recopilaste. No se trata de memorizar, sino de asimilar conceptos e ideas en inglés para utilizarlos en la entrevista de manera estratégica. Este nivel de preparación mental hará mucho más fácil tu experiencia durante la entrevista, y causarás una mejor impresión.
En pocas palabras: familiarízate con esta información y cómo transmitirla en inglés.
▶ CLAVE 3. Práctica
Este es un buen momento para volver a poner el foco en el elemento principal de la entrevista de trabajo: la comunicación oral.
De poco te sirve toda la preparación anterior si, llegado el momento, no te ves capaz de ponerlo en palabras de manera coherente. ¿La solución? Practica por tu cuenta en voz alta. Esto tiene varios beneficios: te sentirás más a gusto hablando en inglés, te ayudará a retener los conceptos y términos específicos de tu rubro, y podrás detectar dónde te trabas más cuando todavía puedes ponerle remedio.
Si encuentras que en algunos puntos no eres capaz de expresar lo que buscas con fluidez, siempre puedes explorar otras maneras de decir lo mismo con otras palabras. ¡Mejor ahora que en la entrevista!
▶ CLAVE 4. El momento de la entrevista oral
¿Recuerdas que decíamos que la entrevista de trabajo se parece un poco a un examen? Pues muchas de las cosas que harías para prepararte para uno te servirán también aquí. Descansa bien, respira hondo y, ¡a por ello!
Durante la entrevista, te van a hacer varias preguntas relacionadas con tus objetivos, tus empleos anteriores y tus aptitudes. Antes de nada, asegúrate de escuchar bien las preguntas, y pide que te las repitan si hace falta. Esto no te va a restar puntos a sus ojos, sino que les demostrará que te aseguras de entender bien todo. Esto es importante, sobre todo si vas con nervios, ya que así podrás comprender bien qué te están preguntando.
En esa misma tónica, recuerda que puedes tomarte un momento para responder y no disparar sin pensar.
En ocasiones, también te preguntarán directamente por qué deberían contratarte. Mostrarte como una persona comunicativa y abierta ayuda, pero no tengas miedo de hablar con seguridad y con sinceridad y, sobre todo, no te infravalores con titubeos o medias tintas.
Aquí es donde va a verse realmente toda tu preparación previa, así que saca todo el provecho posible de ella. Trata de responder a las preguntas de manera concisa, pero sin resultar cortante. Si en algún punto te das cuenta de que acabas de cometer un error, no entres en pánico: corrígete y continúa hablando para que vean que te has dado cuenta y que sabes decirlo bien.
Y si te das cuenta de que te quedó algo por decir o que hubieras podido hacer o decir algo de manera diferente, haz una nota mental para más tarde.
▶ CLAVE 5. Seguir mejorando
Con algo de suerte, la entrevista de trabajo resultará en tu contratación y ya podrás dedicarte a eso que querías demostrando tu valor día a día. Pero, en ocasiones, los cargos son muy competitivos y no consigues el trabajo que querías a la primera, y no necesariamente es culpa tuya.
No hay problema; repetimos. Y esta vez, con más información.
Cada entrevista de trabajo te acerca un poco más al puesto que quieres, y no es solo una cuestión de probabilidades. Hacer entrevistas mejorará tu manera de expresarte en inglés en un ambiente en el que te están evaluando, y podrás aprender de todos tus errores y ponerles remedio antes de la próxima.
Solo por eso, aunque no te contraten, merece la pena seguir intentándolo.
Todo va de constancia
… Y de estar siempre preparados.
Está claro que, en todo lo que se refiere a comunicarse, es imposible predecir todo lo que nos vamos a encontrar. Pero, al menos, siempre podemos profundizar en lo que sabemos y ampliar nuestros conocimientos con un poco de disciplina y de constancia.
Por eso, te dejo un consejo extra a modo de cierre: No esperes a tener una entrevista de trabajo para empezar a mejorar tu inglés.
Nunca sabes cuándo va a surgirte la oportunidad laboral de tu vida, pero hay algo que sí sabes: el inglés lo van a valorar bien en casi cualquier empresa que te interese. En muchas, puede que sea hasta imprescindible. Entonces, ¿por qué esperar?
Ya sabes que yo soy muy de valorar el esfuerzo diario, aunque sean quince minutos, en lugar de invertir mucho tiempo en ello una semana y nada las tres siguientes. Y, en mi caso, siempre me ha funcionado.
Espero que a ti también.
Hasta aquí la entrada de blog de hoy. Y, si quieres, nos vemos en mi perfil de Instagram, donde te dejo tips y otras cositas interesantes.
¡Hasta la próxima!